A través de los tiempos, hemos escuchado sobre postulados y discusiones de posturas bíblicas, sobre la eutanasia, la donación de órganos y la transfusión de sangre, lo que ha dado al traste confusiones, discusiones y hasta la opinión de personas ajenas al ámbito de la religión y la práctica de estas en sus diferentes manifestaciones.
La razón por la que algunos no aceptan las transfusiones es porque aluden que recibir sangre es como ingerirla o comerla, y para eso usan textos de las sagradas escrituras. Existen versículos que expresan que comer sangre es comer la vida o el alma. Ellos creen tener motivos para no aceptar esta práctica, por lo que les dejare algunos de esos pasajes a su disposición para que lo lean.
Es debido a razones religiosas, más bien que médicas, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre (Génesis 9:4; Levítico 17:10; Deuteronomio 12:23; Hechos 15:28, 29). Además, para Dios, la sangre representa la vida (Levítico 17:14). Así que obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por obediencia y respeto a Dios, quien nos dio la vida.
Precisamente la sangre de los animales se usaba en el Antiguo Testamento para la expiación de pecados, no para comerla. Es bastante claro, ni siquiera ese pasaje, utilizado por un grupo religioso para no donar sangre a un familiar o un hijo, habla de la sangre de un animal no humano. Deuteronomio 12:23: “Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne.”
Hechos 15:28-29: “Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. ”
Si usted analiza el pasaje es claro que lo que dice es que no se debe tomar la sangre de animales sacrificados a los ídolos ni de animales ahogados, querer agregar interpretación extra a este pasaje es sencillamente querer crear mandamientos de hombres y cargas a las personas, lo que de alguna forma ha ocurrido y se ha convertido en un dogma y porque no en una teología de un grupo religioso en particular dejando claro que en modo alguno este escrito busque crear contiendas, más bien estoy respondiendo bíblicamente a una pregunta.
Es curioso ver como ellos mismos aceptan que en el proceso natural del embarazo se comparten componentes de la sangre entre feto y madre y que por eso ellos sí pueden aceptar componentes de la sangre de otras personas, pero que a ellos no se les permite donar para ayudar a otros de igual forma. Incluso, con amenaza de ser expulsados, como lo vemos en el Atalaya de Julio de 1961, página 415.
22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
La sangre es tan importante, que Cristo asumió la condición de un cordero inmolado. Cuando el hombre pecó, la muerte fue introducida a la creación, ya que Dios tuvo que “inmolar” un animal para con su piel, cubrir la “vergüenza” del hombre. En otras palabras, fue necesario que un animal fuera “inmolado” para tapar el pecado o la vergüenza del hombre. Por eso Jesús tuvo que cubrir la vergüenza del hombre ante Dios por el pecado de toda la humanidad y asumió la posición de esa oveja mansa e inocente.
Cuando una persona dona su sangre, está salvando la vida de otras personas. Recordemos que la vida está en la sangre y no hay mayor amor que dar nuestra vida por otros:
Juan 15:13 “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Hebreos 9:22 Reina-Valera 1960 (RVR1960).
Juzgue usted, analice y sepa que decisión e información decide tomar.

Por Jorge Willian Díaz